sábado, 31 de mayo de 2025

Permiso para ser yo

 



Llegas preocupada a la consulta del Psiquiatra y este diagnóstica (basado en tus palabras), que tu hijo es Autista, Asperger, TDAH, TDA, etc. Pero no le pregunta a tu hijo cómo se siente, le hace dos o tres Test y una consulta una vez al mes (en el mejor de los casos). Un diagnóstico, un nivel, y para casa. Como si un diagnóstico sirve para explicar algo.

Sinceramente sales con más preguntas que respuestas.

Tu vecina te dice que tu niño es diferente a los otros. (Como si tuvieses la culpa o el niño fuese culpable de no poder expresar sus emociones.

Alguien te da un contacto para una consulta de Psicológica y sin preguntar el modelo que emplea el terapeuta, decides que tu niño tiene que ir o lo matriculad en una escuela de niños con "mal diagnósticos similares".

Vale, tienes una Etiqueta en lo adelante que va a marcar a tu hijo y a tí para justificar sus comportamientos. Nunca más le preguntarás a tu hijo ¿Cómo te sientes?. Cuando te dijeron que era Autista decidiste que ya no puede sentir, es Autista, todo ahora se basa en que es Autista y te convertirás en abanderada del Azul que los marca. Ahora vas enmascarar sus emociones, sus sentimientos, sus pasiones, su falta de comprensión en determinadas situaciones, su evitación y sus características bajo una sola palabra que no explica absolutamente nada: AUTISMO. Te vas a detener a la salida de la escuela a hablar con padres que llevan la misma bandera y pensarás: "Pero mi hijo no hace eso que su hijo hace". Te sentarás en un parque y la madre de otro niño te mirará como una víctima de tener un hijo con esas características.

Entras a Internet y vas a envenenarte lentamente buscando videos que reafirmen tus pensamientos sobre autismo y seleccionarás la información que mejor se adapte a tu percepción, para evitar la culpa que escondes en el fondo desde que un idiota dijo que el Autismo es culpa de las madres y tú le creíste, pero no es cierto.

Así caminamos por la vida y peor, que con una ETIQUETA, vas a enseñar a tu hijo reforzando todas sus acciones y no lo vas a educar en nada, solo lo vas a enseñar a ser AUTISTA y reforzar todas sus necesidades específicas en base al autismo. Porque parece que alguien dijo que todo el mundo tiene que ser igual. Y como todos los niños con etiquetas, no pueden cambiar, tienen que vivir para su etiqueta.

¿Qué hago ahora entonces?
Lo primero que le digo a los padres cuando llegan a mi consulta: Olvida que tu hijo es Autista, comienza a educarlo que no es un enfermo. Esa simple frase comienza a tomar sentido cuando descubre que no hay nada para tu hijo imposible, solo le va a costar un poco más.

De los modelos terapéuticos efectivos para hablaremos en otro artículo.

Pero una sola cosa les digo: TERAPIA COGNITIVO CONDUCTUAL y Análisis funcional de la conducta. 

Walter Alan Nielf

jueves, 22 de mayo de 2025

Nota de un Conductista


 

Estás a punto de dejarme entrar en tu vida. Vamos a hacer un pacto de caballeros. Tú me conduces a tus laberintos, y yo te muestro los caminos. Viajaremos entre los nueve círculos del infierno de Dante y liberaremos los demonios de la caja de Pandora. Eso sí, luego hemos de organizar todo ese desastre que te hicieron creer alguna vez.

Claro que tengo en cuenta tus emociones, tu mirada, tus pasiones, tu experiencia de aprendizaje, pero te digo algo; este es un camino que ambos debemos poner todo de nuestra parte. 

El pasado forma parte de la Antártida, como lo fue Aradia alguna vez o los cuadros que nunca llegamos a ver y ya no están. 

Seguimos adelante. Prepare bien su excavadora, vamos a sumergirnos en valles de sombras y tenemos con nosotros un faro de Alejandría para colocar al final del viaje.

sábado, 17 de mayo de 2025

Víctima de tus Sesgos

 "Nada es tan importante como creemos al pensar en ello".

Daniel Kahneman  




Quizás alguna vez te has preguntado, qué motiva a un grupo de personas a creer o actuar de una determinada manera. Solemos emitir un juicio a favor o en contra basado en nuestra experiencia de aprendizaje, pero no nos detenemos a pensar en la realidad de las otras personas y muchas veces en nuestra propia realidad. Suele ser mucho más sencillo decir que Al Qaeda son todos unos fanáticos, que tu vecina religiosa es de esa manera, porque le han lavado el cerebro en la iglesia o que los médicos no pueden ser religiosos.  El simple hecho de cuestionar nuestros propios juicios y reflexionar sobre ellos, abre un abanico de posibilidades.  Yo también puedo estar equivocado. Frase profundamente aversiva para una persona, mejor culpamos al resto. Razonamiento lógico, aunque no tiene porque ser cierto. 

 Estos errores de pensamientos, interpretaciones erróneas sistemáticas que ejercen influencia en nuestra forma de procesar la información que recibimos se le denominan Sesgos Cognitivos. La idea del concepto y objeto de estudio fue llevada a cabo por dos psicólogos muy importantes israelíes llamados Daniel Kahneman y Amos Tversky. 

Kahneman propone los límites de la racionalidad para tomar decisiones acertadas, lo que refiere, que los seres humanos tomamos nuestras decisiones más allá de la racionalidad. Por tanto, nuestras decisiones rara vez son ingenuas de nuestro organismo, se suelen ver condicionadas por el entorno donde nos desarrollamos.

Todos corremos el riesgo de ser víctima de los sesgos cognitivos y durante mucho tiempo. Muchos hemos escuchado la frase: "los autistas no hablan", pues eso es falso, hay personas llamadas autistas que si lo hacen,  "los asperger son genios", pues no, hasta hace unos años era considerado un retraso mental, "para ser escritor debes vivir bien", tenemos una lista de escritores muy buenos que no tenía siquiera para pagar su alquiler, "el dinero y el poder cambian a las personas", pero el entorno cambia cuando comienzas a ganar grandes sumas de dinero, "el dinero no da la felicidad", hay personas que no, hay personas que sí son felices con mucho dinero.

En la ciencia natural de la Psicología, todo es: Depende. Nos susurra un psicólogo español llamado Ramón Noguera. Y tiendo a estar de acuerdo, debido a que nuestra conducta es moldeable, más que adaptativa. Nuestra conducta es consecuencia de la interacción con nuestro entorno.


Veamos tres ejemplos de diferentes tipos de Sesgos Cognitivos:


El Sesgo de Confirmación

Suele ser el más famoso de todos, debido a su fácil identificación en la sociedad. Se presenta como nuestra constante tendencia en buscar patrones que evidencien o respalden nuestras creencias o expectativas fuertemente arraigadas. Por tanto, tendemos a estar de acuerdo con las personas que piensan como nosotros. 

Nota: Nos va a unir las creencias que tenemos en común y más el odio hacia los que tenemos en común.


  Sesgo de Anclaje

Es la descripción de cómo quedamos anclados a la primera parte de la información que recibimos, descartando así el resto.

Muchas veces creemos en noticias falsas, desde los noticieros, hasta en nuestras oficinas y vida cotidiana. Ejemplo: Las personas realizan una travesía que casi les lleva a la muerte en busca del sueño americano, el país de las oportunidades. Sin embargo, ¿cuántos de los que llegan realmente son ricos? ¿Cuántos no?



Sesgo del Superviviente o Falacia de Neyman:

Es una falacia lógica, que básicamente consiste en centrar la atención en un grupo de personas o cosas que superaron un proceso de selección, y pasamos por alto a aquellas que no lo hicieron. 

Si vas a la iglesia todos los domingos eres una buena persona. Ah, pues no, también influyen otras cosas. 

Si te motivas bien montarás tu propio negocio. Ah, pues no, también influyen otras cosas.

Una buena moto te hace un buen corredor. Ah, pues no, también influyen otras cosas.

Si te implantas siliconas atraerás al hombre que buscas. Ah, pues no, también influyen otras cosas.

Como hemos podido ver, nadie estás exento de caer en los Sesgos cognitivos, sucede en todos los aspectos de nuestra vida, puesto que somos seres sociales. Creemos en el horóscopo, en el Islam, en seudo terapias como la DMR o  personas que dicen hablar con los muertos, creemos en extraterrestres, ovnis, vampiros psíquicos, que los presidentes quieren lo mejor para su pueblo, mientras se hacen millonarios. En suma, somos capaces de creer en todo cuanto sea posible e imposible y reforzar nuestras creencias es una tarea que llevamos a cabo incansablemente.

Luego hablamos sobre nuestra necesidad de creer en estas cosas, y siempre recomendando el libro ¿Por qué creemos en Mierdas?, del psicólogo español Ramón Nogueras para adentrarnos más en estos temas.


Walter Alan Nielf