"Nada es tan importante como creemos al pensar en ello".
Daniel Kahneman
Quizás alguna vez te has preguntado, qué motiva a un grupo de personas a creer o actuar de una determinada manera. Solemos emitir un juicio a favor o en contra basado en nuestra experiencia de aprendizaje, pero no nos detenemos a pensar en la realidad de las otras personas y muchas veces en nuestra propia realidad. Suele ser mucho más sencillo decir que Al Qaeda son todos unos fanáticos, que tu vecina religiosa es de esa manera, porque le han lavado el cerebro en la iglesia o que los médicos no pueden ser religiosos. El simple hecho de cuestionar nuestros propios juicios y reflexionar sobre ellos, abre un abanico de posibilidades. Yo también puedo estar equivocado. Frase profundamente aversiva para una persona, mejor culpamos al resto. Razonamiento lógico, aunque no tiene porque ser cierto.
Estos errores de pensamientos, interpretaciones erróneas sistemáticas que ejercen influencia en nuestra forma de procesar la información que recibimos se le denominan Sesgos Cognitivos. La idea del concepto y objeto de estudio fue llevada a cabo por dos psicólogos muy importantes israelíes llamados Daniel Kahneman y Amos Tversky.
Kahneman propone los límites de la racionalidad para tomar decisiones acertadas, lo que refiere, que los seres humanos tomamos nuestras decisiones más allá de la racionalidad. Por tanto, nuestras decisiones rara vez son ingenuas de nuestro organismo, se suelen ver condicionadas por el entorno donde nos desarrollamos.
Todos corremos el riesgo de ser víctima de los sesgos cognitivos y durante mucho tiempo. Muchos hemos escuchado la frase: "los autistas no hablan", pues eso es falso, hay personas llamadas autistas que si lo hacen, "los asperger son genios", pues no, hasta hace unos años era considerado un retraso mental, "para ser escritor debes vivir bien", tenemos una lista de escritores muy buenos que no tenía siquiera para pagar su alquiler, "el dinero y el poder cambian a las personas", pero el entorno cambia cuando comienzas a ganar grandes sumas de dinero, "el dinero no da la felicidad", hay personas que no, hay personas que sí son felices con mucho dinero.
En la ciencia natural de la Psicología, todo es: Depende. Nos susurra un psicólogo español llamado Ramón Noguera. Y tiendo a estar de acuerdo, debido a que nuestra conducta es moldeable, más que adaptativa. Nuestra conducta es consecuencia de la interacción con nuestro entorno.
Veamos tres ejemplos de diferentes tipos de Sesgos Cognitivos:
El Sesgo de Confirmación
Suele ser el más famoso de todos, debido a su fácil identificación en la sociedad. Se presenta como nuestra constante tendencia en buscar patrones que evidencien o respalden nuestras creencias o expectativas fuertemente arraigadas. Por tanto, tendemos a estar de acuerdo con las personas que piensan como nosotros.
Nota: Nos va a unir las creencias que tenemos en común y más el odio hacia los que tenemos en común.
Sesgo de Anclaje
Es la descripción de cómo quedamos anclados a la primera parte de la información que recibimos, descartando así el resto.
Muchas veces creemos en noticias falsas, desde los noticieros, hasta en nuestras oficinas y vida cotidiana. Ejemplo: Las personas realizan una travesía que casi les lleva a la muerte en busca del sueño americano, el país de las oportunidades. Sin embargo, ¿cuántos de los que llegan realmente son ricos? ¿Cuántos no?
Sesgo del Superviviente o Falacia de Neyman:
Es una falacia lógica, que básicamente consiste en centrar la atención en un grupo de personas o cosas que superaron un proceso de selección, y pasamos por alto a aquellas que no lo hicieron.
Si vas a la iglesia todos los domingos eres una buena persona. Ah, pues no, también influyen otras cosas.
Si te motivas bien montarás tu propio negocio. Ah, pues no, también influyen otras cosas.
Una buena moto te hace un buen corredor. Ah, pues no, también influyen otras cosas.
Si te implantas siliconas atraerás al hombre que buscas. Ah, pues no, también influyen otras cosas.
Como hemos podido ver, nadie estás exento de caer en los Sesgos cognitivos, sucede en todos los aspectos de nuestra vida, puesto que somos seres sociales. Creemos en el horóscopo, en el Islam, en seudo terapias como la DMR o personas que dicen hablar con los muertos, creemos en extraterrestres, ovnis, vampiros psíquicos, que los presidentes quieren lo mejor para su pueblo, mientras se hacen millonarios. En suma, somos capaces de creer en todo cuanto sea posible e imposible y reforzar nuestras creencias es una tarea que llevamos a cabo incansablemente.
Luego hablamos sobre nuestra necesidad de creer en estas cosas, y siempre recomendando el libro ¿Por qué creemos en Mierdas?, del psicólogo español Ramón Nogueras para adentrarnos más en estos temas.
Walter Alan Nielf