viernes, 26 de marzo de 2021

Reflexiona un poco

Piensa en esto.




Préstame un minuto de tu vida para compartir una reflexión contigo. 



La felicidad no es una meta como nos hacen creer.

Tienes todo en este mundo para ser feliz. Tienes un corazón para guardar a aquellos que amas, un poco de oxígeno para sumergirte bajo el mar, un cerebro con capacidad de decidir quién entra y quién sale de tu vida, pero sobre todo, sobre todo tienes algo extraordinario que te va a salvar en los mejores y peores momentos de tu vida. Aunque pasen los años va a continuar justo ahí para permitirte ver más allá, e incluso regresar a muchos al más acá, es algo indestructible que no lo borra el tiempo, que superó desastres y holocaustos, algo que merece la pena...
 Eso tan extraordinario se llama ARTE.

Educa a tus amigos, conocidos y familiares con amor y cariño en nombre del ARTE, porque tú también eres un artista.


Walter Alan

miércoles, 24 de marzo de 2021

¿Cómo te digo que te marches?




 Sabes que esto no da para más, y aún te empeñas en seguir aquí. Hace un rato antes de llegar, mientras subía las escaleras tuve la insoportable sensación de quedarme sin aliento. Tú bien sabes lo que me agoto ultimamente. Caí en la cuenta que no quiero seguir, que siento que no puedo seguir así. No me gustaría que te enfadaras y comenzaras a decir tonterías que ni siquiera sientes, nunca lo has hecho. ¡Por favor! ¡No lo hagas ahora! Sé de sobra de tu cariño, todo lo que has hecho por tratar de comprenderme, impresionarme quizás, conocerme…

Yo he guardado silencio mucho tiempo, aunque a veces hable y hable, pelee y pelee…

 No te iguales al mundo y cámbiame esa cara. Ya te había dicho que esto podría pasar y estuviste de acuerdo. No tienes derecho a pedir que cambie. ¿Qué quieres? No me gustaría mentirte.  Ya sé que mis silencios te destruyen, que mi afán de protagonismo a veces te superan. Tal vez si  fuera más fácil de expresar mi pasado, tú hoy me comprendieras mejor. 

No debes culparte, ya asumiste culpas cuando fallaste y logramos superarlo. Te repito que no te iguales al resto del mundo. No se trata de paciencia, a tí podríamos colocarte una medalla sobre el tema. 

Fuiste todo para mí mientras duró, lograste penetrar rincones que había olvidado que existían durante años y sé que voy a sentir mucho cuando atravieses esa puerta. Además el frío de esta habitación me está acabando y me voy a romper como ese Buda de porcelana en el estante descorroido.

Fuiste feliz a mi lado, no me guardes rencor. Tú problema es que sabes demasiado y nada de mi vida y eso te ha ido debilitando. Claro que sé que soy culpable de abusar de tu gentileza, de tu amor, de tus celos ridículos, de tu constante espera y tu inmutable caracter. Dios sabrá cuantas veces no has pensado en mostrarme tu lado más frío e insensible. Lo resolvías todo con distanciarte, esperar a que se me pasara el genio de mierda y luego verte llegar con tanta luz y una flor. 

También sé que soy culpable de tus reclamos, de opacar tu amor de ensueño y tus absurdas promesas de eternidad, que nunca nadie soportaría. La misma eternidad es insoportable en este mundo y en el tuyo. 

No intentes descifrar mi vida en lo adelante. Sé que no volveré a encontrar a nadie como tú. ¡No! No tienen que existir alguien entre nosotros. 

Ya lo estás haciendo otra vez. Es ese gesto tuyo el que me enciende la rabia. Esa expresión de confusión e ira a la que me entrego a sabiendas que te falta el valor para pegarme un tiro en la cabeza.

En algún momento sabes que si estuviese yo en tu lugar te daría un beso y brindarìa a tu favor con un revólber en la mano para mantenerte alerta un rato más en mi vida.

Me quedaré en soledad como lo has estado viviendo tú durante mucho tiempo a mi lado. Pero decidiste continuar a paso firme. Hoy me pregunto el “por qué”. No me contestes ahora, todo lo que digas será utilizado en mi contra. Soy muy conciente de ello y no juro nada, nunca lo hice, esta no será la excepción.

Has estado soportando tanto que creo que debería sentirme culpable. Pero mi cuerpo se encuentra mortalmente agotado para soportar tales abismos.

Gracias por la confianza depositada en mí. La principal falta fue no haber confiado yo. Los humanos solemos ser lo suficientemente tontos cuando tenemos certezas inmediatas.

Parece ser que he querido destruirte, socabar tu esperanza, eliminar todo rastro de mi bendita existencia en tu vida, pero si lo piensas friamente, es este el error, mi error, que te entrega a los brazos de la persona que no te va a querer más que yo.

Haré lo imposible por continuar, salir de mi estado de desorientación y viajar al más allá. Encontraré naturalmente a alguien, que me van a volver a rechazar y lo pagaré, como si una maldición ensombrecieran mis pasos. He de hacerlo. He de continuar y tú debes hacerlo también. No te niegues de ese modo. 

Entiendo tu desconcierto. Ya sabes lo duras que puede resultar la verdad. De seguro me vas a extrañar, tanto como yo a tí, porque te he extrañado mucho tiempo y llegó la hora de despedirnos. ¡No te niegues! ¡Por favor, no te niegues! Aún en ese corazón habita un ser genial, y en mi corazón no habrá lugar para la pena de ver tus ensangrentadas lágrimas. 

Te escribiré una líneas en estos días, me atrevo a decir que esta semana y la semana que ya no me recuerdes. Te contaré cómo me ha ido, que el camino lleno de flores se marchitó otra vez y que una tarde sin darme cuenta alguien incendió sus entrañas. Quizás para ese momento no me recordarás, pero eso da igual, yo tampoco suelo utilizar el apartado de correos. 

Ahora por favor, debe ser ahora que mañana me puedo arrepentir. ¡Vete!



Walter Alan 

https://link.medium.com/T0BQs6ljTeb


Entrada destacada

El Futuro está en tus manos

 Hace mucho tiempo existió un hombre llamado John Lennon que prometía cambiar el mundo. Lo cierto es que lo hizo. Quizás tú también soñaste ...